lunes, 19 de enero de 2015

Autobuses

Desde mi cama escucho los truenos y a través de las cortinas puedo avistar los relámpagos. Decido levantarme, quiero experimentar más sentidos, quiero oler la lluvia, abro la ventana, me asomo y no sólo la huelo, sino que decido sentirla. Tímidamente saco la mano de mi bolsillo, la extiendo bajo las nubes, cierro los ojos y de repente, todas estas sensaciones me han trasladado a una estación de autobuses, en la que estuve no recuerdo cuando ni en qué país, pero llovía, llovía mucho, y había truenos y relámpagos.

Las estaciones de autobuses tienen siempre un denominador común, gente que necesita ir de un lugar a otro. Siempre hay cosas que me asombran en las estaciones de autobuses. Las incontables colillas en el suelo por ejemplo, transmitiendo ese mensaje de tristeza, las dejan ahí, tiradas, pisadas y olvidadas. Igual que a la gente, coges un autobús, te subes, y los demás se quedan, tu te vas, los abandonas y ellos seguirán en el mismo lugar, por si acaso vuelves poderte encontrar. En las estaciones de autobuses, como en la vida, se dejan personas atrás, pero hay que seguir mirando hacia delante.

En las estaciones de autobuses siempre hay muchas maletas, todo tipo de maletas, colores, tamaños, mi mente siempre juega a curiosear qué habrá dentro. Observo el mundo pasar y me paro a mirar a la gente, los observo cómo se mueven, cómo hablan, cómo visten y entonces intento adivinar lo que llevarán. Si pudiera meter lo que quisiera en una maleta, creo que metería un perro, un atardecer, una playa, y tranquilidad. Pero estoy segura que en esas maletas hay otras cosas, diría que una de las mujeres, la del abrigo negro, pelo negro, zapatos negros, ducados en mano, ésa lleva un gato en la maleta, no lo puedo ver, pero lo sé. Hay otro hombre, muy alto, con el pelo despeinado, no sé si por la lluvia o por placer, él lleva centenares de bolígrafos en su bolso, se le nota que es escritor y seguro tiene millones de ideas que apuntar. El niño pequeño, pese a que tendría que tener su mochila llena de juguetes, lleva comida, tiene cara de hambre. En las estaciones de autobuses, como en la vida, hay que saber muy bien qué es lo importante y necesario para llevar en cada momento, saber apoderarse de lo esencial y desprenderse de lo banal.

En las estaciones de autobuses hay gente perdida, unos autobuses llegan, otros se van, unos van en una dirección, no encuentras el que va hacia la tuya, muchos números y muy parecidos, no encuentras el papel en el que te han apuntado tu destino, así que intentas recordarlo, ése autobús, el del letrero azul, diría que lleva escrito el nombre del destino al que quiero llegar, no estoy segura, subo. En las estaciones de autobuses, como en la vida, hay que arriesgarse a tomar decisiones.

En las estaciones de autobuses uno se da cuenta que, a veces es necesario partir para encontrarse, para conocerse. Marcharse para volver, o no. ¿A dónde me llevará este autobús?  

viernes, 7 de noviembre de 2014

Fin del training


Bon dia chiquitos y chiquitas

He tardado mucho en escribir, pero por fin puedo deciros que ¡Se acabó el training!
Han sido dos meses un poco pesados, en cuanto al estudio se refiere, pero afortunadamente he conocido a muy buena gente. 

El training se dividió en 4 grandes bloques, el primero hace referencia a Procedimientos a seguir en casos de emergencia (turbulencias, descompresiones, fuego, etc), el segundo era Medicina general, donde sea que vayáis conmigo, sentiros seguros, sé qué hacer en cada momento (otra cosa es que os quiera salvar). El tercer bloque era Seguridad, lo más normal del mundo, bombas en un avión, como hacer llaves de lucha para retener a locos y borrachos (he de decir que me sentí como Jackie Chan, exceptuando que, todas estas artes marciales que aprendimos, las tuve que hacer con las medias y el atuendo de Emirates puesto, por suerte, sin el gorrito). El último bloque realizado fue servicio, fui una ingenua pensando que lo más complicado que haría sería decir: "pollo o ternera". A lo largo de mi vida he cogido bastantes aviones, alguno de ellos con Emirates. Y nunca, nunca, nunca me había pasado por la cabeza todo lo que este equipo llega a hacer antes, durante y después de un vuelo. 

Este mes me voy para Karachi, en Pakistán, Roma, Ciudad del Cabo, Istambul, Bombay y Niza, no suena nada mal, quería sumergirme con el tiburón blanco en Sudáfrica, pero no se si me dará tiempo ya que sólo tengo 25 horas allí... Ya os informaré que tal los primeros vuelos! Tengo muchísima información en la cabeza, a ver que tal se da la performance de todo esto. Me apetece empezar a volar, ciudades, cultura, comida, pero a la vez tengo que ver qué tal llevo esto de dormir cada día a una hora diferente. 

Os dejo unas fotos con mi compañera de piso, para que veáis que no lo hemos pasado tan mal entre tanto estudio:


Hoy he hecho un poco de reflexión personal, si, de vez en cuando me cuestiono el porqué de ser un bicho raro, muy de vez en cuando. A lo largo de mi vida muchísimas personas me han preguntado qué le encuentro a viajar, si no hecho de menos mi casa, mi familia, mis amigos. Me siento super afortunada por haber encontrado lo que todo el mundo busca, la felicidad. Yo ya no la busco, yo ya la tengo. Soy feliz viajando, si que es cierto que necesito a la gente que quiero, y que ellos junto a mi pasión por viajar forman los pilares de mi vida. Desgraciadamente, por lo general, no puedo combinar ambas cosas a la vez, así que mientras hago una, no puedo hacer la otra. Eso sí, no dejo de cuidarlas, ya que necesito que siempre estén ahí. Si viajo, intento cuidar en la distancia a la gente que quiero, y si estoy con la gente que quiero pienso en cual sera mi próximo plan. Disfruto plenamente de todo, no quiero renunciar a esto. No sé cuanto tiempo estaré viajando, no sé si he descubierto mi modo de vida, si el día de mañana estaré cansada de esto. No sé ni siquiera si es lo que debería estar haciendo ahora mismo, pero que es "deber estar haciendo" si no es ser feliz. Permitidme un consejo, podéis tomarlo o no, pero recordad: No regrets, has de hacer lo que hoy te apetece, quizás mañana sea demasiado tarde. Que no es cuestión de ser más si no de ser mejor, y no de que te digan que eres mejor, si no de sentirte mejor. 

Bueno a todos los que sois importantes para mi, que lo sabéis, os quiero, gracias por entenderme y respetar mi manera de vivir, y sobretodo por ser pacientes en mis idas y venidas. 

Os dejo ya que tengo que preparar guacamole que me muero de hambre! 

P.D: no se cuantas medias he roto ya... a este paso voy a trabajar para pagar pares de medias





viernes, 3 de octubre de 2014

Soy una manitas

He decidido que es el momento idóneo de comentaros cómo va todo. Os preguntaréis a que se debe esa idoneidad, y aquí está la respuesta: tengo que estudiar. Parece incongruente verdad? Pues todo lo que he hecho durante el día de hoy, va en la dirección opuesta a estudiar, incluido este redactado. Me he despertado a las 8:30am, a las 9 me he sentado en la mesa con el libro abierto para estudiar, pero antes he considerado oportuno hacer algunas tareas. He barrido toda la casa, la he fregado, he puesto una lavadora con ropa de color, he puesto otra lavadora de blancos, he ido a comprar comida, he intentado instalar un filtro de agua en la ducha. Sí, me he quedado en el intento, he abierto la caja, una caja tremendamente bonita, donde sale una rubia despampanante con su pelo pantene super reluciente. Ante todo os voy a explicar que es esto del filtro, ya que imagino que ahora mismo estaréis poniendo la misma cara que puse yo hace una semana cuando me lo contaron. En Dubai, el agua del grifo no se puede beber ya que no está depurada como en casa, consecuentemente, cuando te duchas, en un rinconcito de la bañera, aparece un peluchito, con forma de bola que, una vez te pones las lentillas, ves que el sorprendente peluchito no es, ni más ni menos, que la mitad de la cabellera, que la acabas de perder (este paso quizás se puede obviar para aquellos que ven bien). Para evitar parecer una bola e billar en un mes, es necesario instalar un filtro en la ducha, que deduzco y espero, depura el agua. Prosigo con la rubia despampanante de la caja del filtro, a su lado, hay un aparato metálico que combina y se ajusta perfectamente a la ducha. Mi sorpresa ha sido que, cuando he abierto la caja, en lugar del precioso ornamento metálico, ha aparecido un cubilete de plástico, con un par de tornillos y que si lo sacudes, puede hacer la función de maraca. No había libro de instrucciones. Primera vez en mi vida que veo un filtro para la ducha, sin instrucciones y completamente distinto a lo que aparece en la caja, y para más desamparo, he decidido buscar por internet el proceso de instalación de semejante aparato y... lo peor que podía pasar, el día al que todos tememos enfrentarnos, Google NO tenía la respuesta! He decidido aplicar mis conocimientos, todos los capítulos de Bricomanía que he visto a lo largo de mi vida, iban a tener, por fin, alguna utilidad. Me he metido dentro de la bañera, vestida, mirando fijamente el cacharro de plástico y una aureola de incertidumbre se ha apoderado de mi. He empezado a cambiar de posición el cubilete, hasta que se aguantaba de pie por si solo. (Debería haberlo sujetado con tornillos a la pared, pero agujerear los azulejos de la pared, es un nivel demasiado avanzado al que no puedo llegar, por varios motivos, me salté los capítulos de Bricomanía y no tengo taladro) Os voy a resumir el proceso, ya que la parte en la que sin querer le doy al agua, me mojo entera, etc. me ridiculiza demasiado ya. No he conseguido instalar el filtro.

Como decía, tenía que estudiar, y sigo teniendo que estudiar, y son las 5:30 pm y no he empezado, debido a que numerosas tareas domésticas se han cruzado en mi camino.

No hay novedades en cuanto a lo que Dubai se refiere, duermo poco, estudio mucho, como noodles y algunas de las personas que están haciendo todo el training de Emirates son muy majas, otras no. Respecto al training, decir que he hecho ya centenares de exámenes, y que incluso he tenido que apagar fuego real, tal como lo leéis, real! Y he de reconocer, que menos mal que era en un sitio cerrado, por que a la velocidad que lo hice, si hubiera estado en el exterior, hubiera salido en las noticias como la loca que incendió Dubai.

A continuación os adjunto tres fotos, la primera hace referencia a lo que hago cada día, estudiar! La segunda a mis sábanas, son nuevas, es lo más divertido que he hecho esta semana, comprar sábanas. Y por último, mi carnet de identidad de United Arab Emirates! Si os fijáis, aunque quizás sale demasiado pequeñito, pone Marta Martin, ya que según me dijeron no sé lo que es un Last Name, y Pi es un Middle Name. Que graciositos son...




El fin de semana que viene, sigo contando hazañas, que los exámenes más difíciles habrán terminado y espero tener algo más interesante que contar. Os echo de menos, un besito.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Resumen de mi llegada


Los que estabais ansiosos por leerme, que sé que no sois muchos, disculpadme por haber tardado, no tengo internet en casa, ni demasiado tiempo para escribir. 

Me he venido a Dubai, tierra de oportunidades, de futuro, de desarrollo a marchas forzadas, donde pasar de no tener nada a tenerlo todo es solo cuestión de proponerselo. Hace 60 años aquí no había más que desierto, camellos y gente muy inteligente. Decidieron ponerse manos a la obra con la búsqueda de petróleo y han convertido Dubai en lo que es hoy en día, la capital del lujo, cosmopolita y respetuosa. 

El vuelo fue bastante entretenido, nos dieron una muy buena bienvenida, y ya sabeis lo que yo entiendo por buena... unas cervecitas, muchas chocolatinas, y además un tour personalizado por el avión. El avión era de película...para que nos vamos a engañar, pese a venirme a Emirates, no había ni ni buscado como eran los aviones por dentro, ya que no esperaba que difirieran demasiado de los "aviones" que todos nos imaginamos, quizás con un poco más de sitio para que me quepan las piernas bien.. pero nada más. Y pequé de ignorante, quedé sorprendida ante tantas comodidades, dos plantas de avión, dos!! unas pantallas gigantes, lo último en música (sí, escuche a Enrique Iglesias cantando bailando), comida buenísima y no acaba aquí. Los Cabin Crew, lo que yo haré en un par de meses si todo va bien, iniciaron la excursión y nosotras (pequeño inciso, cuando digo nosotras hago referencia a las chicas que se sentaban a mi lado en el avión, que se aventuraban al mismo camino que yo), como decía, y nosotras seguíamos al chico como si fuéramos unas niñas de parvulario. Lo primero que aparece al subir las escaleras, un lujoso bar con algunas personas alrededor bebiendo champagne... tras nuestra cara de asombro, los Cabin Crew tuvieron que explicar a los clientes que en breves formaríamos parte de la plantilla de Emirates. Seguimos con un paseito por primera clase, gente durmiendo en unas camas gigantes, que podían ir a la ducha si querían, que tenían menús preparados por un chef, que tienen teléfono, internet y todo lo que necesiten, en un avión!!! no os olvidéis que es un avión!! Bueno, no os voy a dar más detalles, pero quiero que entendáis lo sorprendida que me quedé al ver tanto en tan poco espacio. 

Llegada a Dubai a la 1 de la madrugada, ¡qué calor! nos tocó pasar por todos los trámites burocráticos y por fin llegué a casa a las 4 de la mañana, sola. Sola entre en un edificio gigante en medio de la nada, con 3 maletas y dos bolsos y el recepcionista no se levanto ni siquiera a abrirme la puerta. Eso si, a estas horas me dio una charla de media hora de normas a seguir, las cuales no retuve más de 30 segundos ya que sólo pensaba en dormir. Entre a mi casa, me pareció descaradamente grande para sólo dos personas, y seguía sola, ya que la otra persona con la que vivía no había llegado todavía. Pero bueno, almenos sabía algo, esa persona era nueva como yo, e iba a estar igual de perdida que yo. Empezaba mi primer dia en Dubai, me despierto, salgo de mi habitación con todo destartalado ya que aún no había colocado nada en los armarios, despeinada, sin haberme lavado la cara, en pijama y choco contra mi compañera de piso ¡vaya una primera impresión se habrá llevado! ella había llegado esa mañana y yo no la había escuchado, espero que eso que dicen que las primeras impresiones dicen mucho, en esta ocasión no fuera cierto. Aún así, me encargué de presentarme como es debido una vez me lavé la cara.  Ella es una chica de Taiwan, muy buena chica e inocente.
Compras, compras y más compras, eso es lo que hice mi primer día, pero el piso sigue estando vacío, muy vacío. He pensado en comprar un pez, pero no sé hasta que punto un pez te da compañía, me parecen un poco insensibles, y hay un gato en el portal, pero ya sabéis que mi afinidad con los gatos no es especialmente estrecha, y éste, para acabarlo de arreglar, tiene muchas pulgas. 

Empiezan las clases, voy al Emirates Aviation College, el nombre suena muy bien, pero la verdad es que esta primera semana solo nos espera que nos lleven de la manita a hacer todos los trámites, papeleo, bancos, teléfono... Empiezo a conocer gente, somos un grupo de 80, pero divididos en subgrupos para poder llevar todas las actividades a cabo. Me encontraba bastante sola al principio, bueno mejor dicho, no es que me sintiera sola, es que realmente lo estaba y en una casa tan grande y vacía aún se acentúa más. Pero la verdad es que a medida que han ido pasando los días he ido conociendo a gente entretenida, que hacen que el rato que paso en clase sea más llevadero. Pero ya sabéis que la gente no se conoce hasta que no sale a la calle a tomarse unas cervecitas, y eso hicimos. Ayer salimos unos 15, y me di cuenta, no sólo que son muy buena gente, sino que Dubai de día y Dubai de noche son dos ciudades completamente opuestas. Durante el día bien tapada, nada de faldas cortas ni hombros al aire, por respeto a su país y a su cultura. Nada de mirar a los ojos directamente, nada de tocar a la gente cuando hablo (que esto me está costando), nada de gestos exagerados, nada de muestras de afecto en público, nada de ir bebiendo y andando a la vez (protocolo), nada de beber directamente de un vaso o botella, siempre con cañita, nada de saludar a los nativos, esperar a que me saluden a mi, nada de cervecitas ni de vinos, el alcohol esta prohibido. Pero Dubai por la noche es lo opuesto a todo lo que os he dicho, sales, vas a un bar, a una discoteca, a un centro comercial, y empiezan a verse taconazos interminables, escotes hasta el ombligo, faldas del tamaño de un cinturón, cervezas, cocktails (siempre dentro de un pub, y por supuesto el bar ha de tener licencia). 

Hoy es viernes y tengo fiesta, tengo que empezar a estudiar ya que el temario es bastante pesado, además a partir de la semana que viene tengo exámenes, y hasta el 5 de noviembre me toca estar concentrada. Mañana me voy de excursión a una mezquita muy importante de por aquí!

Bueno chicos, os dejo que me han dicho en la cafetería que tengo que salir a la terraza, que tienen la cafetería reservada para una reunión, y estoy ni más ni menos que a 38 grados, y la sensación térmica es de 45 grados. Vamos, que te mueres de calor aquí, y eso que representa que ahora ya se está más fresquito. 



Esta foto es del supermercado que tengo a un minutos de casa. Ya subiré más fotos cuando tenga internet en casa, así podéis ver como es el pisito, y todo esto. Molts petunets!!